Canal de denuncias en Fundaciones: ¿Necesario?

Con el creciente enfoque en la transparencia y la ética en todas las organizaciones, la pregunta que surge es si es realmente necesario un canal de denuncias en fundaciones. La respuesta rápida es que las fundaciones no son una excepción. Aquí te contamos cómo y por qué debes implementar un canal de denuncias en tu fundación.

¿Por qué es crucial un Canal de Denuncias en Fundaciones?

Más allá de una simple herramienta de transparencia, el canal de denuncias se ha vuelto indispensable en el ámbito de las fundaciones. Este canal no solo promueve las buenas prácticas, sino que también actúa como un mecanismo para detectar tempranamente conductas ilícitas. Estas pueden variar desde infracciones administrativas hasta delitos penales.

Las fundaciones creadas por partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales o que tienen un gran vínculo con el sector público están particularmente en el radar, haciendo aún más crucial la implementación de este canal.

La Legislación vigente

La Ley 2/2023, o como muchos la llaman, Ley de protección del denunciante de corrupción, es una transposición de la Directiva Whistleblowing europea. Esta ley tiene como objetivo principal proteger a aquellos whistleblowers que alertan sobre prácticas corruptas, garantizando su seguridad y evitando represalias.

Características clave de un eficaz Canal de Denuncias

Algunas de las características esenciales que todo canal de denuncias debería tener incluyen:

Facilidad de uso: Para que funcione correctamente, debe ser accesible y sencillo de usar, generalmente a través del sitio web de la fundación.
Anonimato: La posibilidad de presentar denuncias anónimas es esencial.
Confidencialidad garantizada: Proteger la identidad del denunciante y de todos los involucrados es crucial.
Seguimiento del proceso: Mantener al denunciante informado sobre el progreso de su denuncia.
Cumplimiento de la normativa: Respetar todas las regulaciones pertinentes, incluida la protección de datos, es esencial.

Pasos para la implementación

La implantación del canal puede parecer desafiante, pero al desglosarla en pasos se simplifica. Primero, decide cómo se gestionarán las denuncias, si será internamente o se externalizará a expertos en compliance. Una vez decidido esto, se elabora una política y se designa un responsable. Posteriormente, se establece el procedimiento para el manejo de denuncias y se comunica su existencia tanto interna como externamente.

Las repercusiones de no adaptarse

El no adoptar un canal de denuncias tiene sus consecuencias. Las fundaciones que no cumplan con esta obligación pueden enfrentarse a sanciones que ascienden hasta 1 millón de euros, resaltando la gravedad de la infracción.